Las nubes vienen del
Levante
tornando el cielo
gris oscuro,
mientras la calma
reina en la calle
un ejército se mueve
por el aire.
La guerra del agua contra
el mundo.
Los primeros en
llegar a la ciudad
son el escuadrón de
calabobos,
su misión es informar
de la maldad
de los hermanos
mayores que vendrán
e iniciar la
escaramuza contra el polvo.
El pabellón portátil
de las gotas
abre sus puertas de
par en par,
ha llegado la batalla
a las personas
que se enfrentan con
paraguas y capotas
a los camicaces de la
mar.
Litros de goterones
se abalanzan
a conquistar cada
metro cuadrado,
los humanos se
defienden en moradas,
las alcantarillas han
soltado las espadas
ante la élite del
Mediterráneo.
Las tropas se
amontonan en un río
arañando con su
fuerza las paredes,
las casas más
endebles han caído
apoyando con su peso
al exterminio
de huertos, de edificios
y de gentes.
A la mañana solo
barro y lodazal
se vislumbra del
mortal enfrentamiento,
los guerreros van en
busca de la sal,
agotados se dirigen
hacia el mar
a entrenar a los futuros
regimientos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario