En el silencio que
comporta,
bajo el peso del
agua,
estar completamente sordo.
Hoy ya no queda nadie a bordo,
ni nos importa.
estar completamente sordo.
Hoy ya no queda nadie a bordo,
ni nos importa.
Corran los ciervos
por el oso,
todo siga su curso.
Muerta la
responsabilidad
no hay ninguna
posibilidad
de ser hermoso.
Aquellos que se
desangraron
no llegaron a viejos,
qué suerte no ver a
los nietos
danzando al ritmo de
los vientos
que los tumbaron.
No daremos ni un
abrazo
cruzados de brazos.