(Dedicado a Rut, en 2009)
Las cosas bien
claras, tal como son,
como si no tuvieras
sentimientos,
como un robot
y ¿hablando se
entiende la gente?,
por favor.
Aunque tampoco te
calles,
dime qué estas
pensando,
que no quiero verte
resignado,
que tu cara dice más
que tu cinismo,
que no sé lo que ha
pasado.
Eso, mejor bebe y no
digas nada,
en un ratito estarás
mejor,
nunca he sabido
entender tus movidas,
qué cojones te
motiva,
pero sé que te ayuda
el alcohol.
Bésame como aquel día
en que me amabas,
mucho antes del olor
a despedida,
cuando el amor era tu
única salida
y no había nada a
cambio a lo que dabas.
No quiero perderte,
pero hace días que no
te encuentro,
tanto pensar no es
nada bueno,
para el motor,
duerme,
que tus ojos son los
ojos de un muerto.
Cuando cierres con
llave la puerta
y te encierres de
nuevo en tu mundo
recuerda que hay
alguien ahí fuera
que vivió contigo un
segundo.
Que te guardes un
buen recuerdo,
que recuerdes
solamente lo bueno.
Que nunca olvides lo
que te quiero.
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