viernes, 7 de septiembre de 2012

Amanecer

(Dedicado a Alba, en 2005)

                                                           Una parte de mi a muerto contigo
y no doy gracias ni culpas a nadie,
así es la vida
o como mínimo la mía.

Me hace gracia mirarme;
la cabeza tan alta y los hombros tan bajos.
Solo deseo tu sonrisa,
lejos o a mi lado.

Duele recordar cada caricia,
el olor de tu pelo,
tus pies, tus manos,
el calor de tu cuello...

Me has enseñado mucho o, más bien, me lo has dejado más claro.
Gracias por nuestro tiempo pasado.

No hay nada que se le pueda reprochar a las tumbas
y el tiempo forma parte de ellas.
A pico y pala entierro tu recuerdo.
Adiós, muy buenas. A levantar cabeza.

Guío mis sueños hacia los momentos
que vivía contigo y que vivo en este momento.
Es difícil asumir la derrota y la victoria de la misma batalla.

...y entre sueño y sueño,
una realidad se me repite,
una angustia, un desamparo.
Hubiera sido tu familia si lo hubieras deseado.

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